SEAT presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1999, un
Toledo prototipo denominado CUPRA, que contaría con una estética más deportiva
y con mayores prestaciones de la berlina del Segmento C de la marca, que
compartiría salón con el SEAT Fórmula.
El Toledo CUPRA contaba con una estética
más llamativa que la familia Toledo, presentada en su segunda generación en el
Salón del Automóvil de Paris de 1998. Así que contaría con unos nuevos
paragolpes delanteros similar al que incorporó el León CUPRA presentado en el
año 2000, pero a diferencia de este montaba las rejillas inferiores del color
de la carrocería, suprimieron las molduras laterales del modelo, por otro lado
destacaba las taloneras laterales y un paragolpes trasero con el tubo de escape
central algo que incorporaría en un futuro el modelo más pequeño de la gama el
Arosa 16V y por último el modelo contaba con las ópticas traseras de color
rojo.
El modelo contaba con un color de la
carrocería rojo cereza y como curiosidad hubo dos versiones diferentes de este
prototipo uno con el emblema nuevo y otro con el antiguo. El modelo montabá unas nuevas llantas de nuevo diseño con neumático 225/40 R18.
Su motor tenía una cilindrada de 2771
centímetros cúbicos, con 204 CV a 6.000 rpm, un par motor de 280 Nm a 3.200
rpm, una relación de compresión 9,3:1, con un cambio de marchas de 5
velocidades, sistema de tracción a las 4 ruedas, un peso de 1.305 kg, teniendo
unos buenos datos de prestaciones con una velocidad punta de 238 km/h y una
aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 7,5 segundos.
Por otro lado a nivel interior contaba con
unos nuevos asientos tapizados en piel negra Recaro, un nuevo volante más
deportivo, pedales en aluminio, pomo de la palanca de cambios con el logotipo
de CUPRA, un nuevo cuadro con esferas blancas y consola central con plásticos
grises algo que el modelo no incorporaría hasta el año 2003.
SEAT no lanzó un Toledo CUPRA al mercado dejando al compacto de la marca el León este motor que si heredaría, así como una estética similar e interior parecido.
El modelo por otra parte fue diseñado por Walter Da Silva, siendo uno de los primeros proyectos para SEAT de este celebre diseñador que venía de Alfa Romeo que había diseñado para ellos los 147 y 156 entre otros.
Este prototipo que hubo dos unidades
avanzaba como podría ser un Toledo con altos dotes de deportividad, la versión
alta gama que existía por entonces era el Toledo V5 que contaba con un motor
2.3 litros de 150 CV, se desconoce el paradero actual de estos dos prototipos,
pero cabe pensar que uno de ellos resida en el futuro museo de la marca en la
Nave A-122 que la marca tiene en la antigua fábrica de Zona Franca (Barcelona),
lo que SEAT denomina Coches Históricos SEAT, cuyo responsable es Isidre López.
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